«I’m the RAIN in the sky, falling to you…»

Qué nervios tenía, si es que estaba temblando… No se porqué tenía tantísimas ganas de ver a The Alan Parsons Project, de verdad. Supongo que la primera vez que ves a grupos que te gustan mucho, estás hecho un flan. Pero creo que me pasa siempre. Es que nunca sabes lo que va a pasar en un concierto (aunque sea de la misma gira y toquen las mismas canciones en el mismo orden, me da igual), nunca.

Y este fue el caso. Mira que miré el tiempo por la mañana en Internet -nublado, 23º-, miré la app meteorológica antes de salir de casa -parcialmente nublado, 24º-, y llegamos al jardín botánico de la Universidad Complutense de Madrid: más de 23 o 24 grados, con sol, y mucho mucho calor. Pero en a penas una hora y media, nublado y con vientecillo. Y media hora después, tormenta de la buena.

Llegamos allí, un recinto pequeño pero muy cuqui, asientos incómodos y enanos -o no adaptados a nuestra voluminosidad-, gente muy rara -yo tenía un ser muy extraño al lado que olía raro-, y media hora de retraso en el comienzo del concierto.

Cuando empezaron a caer las primeras gotas, me sentí devastada. Sabía, intuía que dejarían de tocar y cancelarían el concierto. Nunca me había pasado algo así en un concierto, y me sentía fatal, muy triste. Y así fue, tuvieron que recoger varios elementos del escenario porque se estaban empapando, la gente huía despavorida -como si hubieran visto a Gozilla- a buscar refugio de la lluvia que caía… Y los pobres músicos, terminando la canción que tenían a medias, viendo a la gente correr. La verdad es que sentí un poco de lástima por ellos, no debe ser muy agradable ver que la gente sale corriendo de tu concierto, pero si es cierto que, como me dijo Dani, en compensación, es realmente motivador ver a la gente que se queda en sus asientos mientras le está cayendo la tormenta de su vida.

Tras esto, decidimos aprovechar para ir al servicio. En el de mujeres, por primera vez en mucho tiempo, no había cola, pero estaban todas dentro como si la lluvia fuera ácida. Entré como pude e hice uso del servicio para lo que es, no como paraguas. Al salir, a refugiarnos debajo de un árbol -como bien te enseñan en el colegio: durante una tormenta, ves debajo de un árbol, mangurrián, que no te va a pasar nada, hombre-. Gente con sillas de plástico en la cabeza -sí, sí, sillas- bolsas, cajas de cartón… Otros pidiendo minis, total, para pasar el rato, me lo paso bebiendo. Y a todo esto, las luces del escenario encendidas.

A los 30 o 40 minutos, escampa un poco. El césped artificial parecía una piscina. Los que habían bebido durante la lluvia, estaban eufóricos, claro, menudo pedo llevaban… De hecho, eran los que empezaban a corear a los Alan Parsons. ¡Qué pesaos! Pero oye, funcionó. A los 15 minutos, después de que estuvieran discutiendo en el escenario los pipas, manager y miembros del grupo entre otros, decidieron terminar el concierto mientras siguiera sin llover.

Y aquí viene lo que más me gustó del concierto, y fue una estupidez: cuando salió Alan Parsons al escenario de nuevo, salió con los brazos en posición Jesucristo, y su cara nos dio las gracias a los que nos habíamos quedado a ver si acababa el concierto. Me pareció super tierno y emotivo, de verdad. Creo que muchos sentimos esto, pues las siguientes canciones fueron más emotivas que las pre-tormenta. Cada uno donde le salía del pijo, sin respetar los asientos, de pie, como en un buen concierto, calados hasta los huesos, pero disfrutando.

Ellos no paraban de agradecer que nos quedásemos, y eso me encantó mil. Se arriesgaron a electrocutarse tocando por contentarnos a nosotros, jajajajajajajajaja.

En fin, que fue un desastre desastroso, pero a mi me encantó. Y les volveré a ver, con suerte y dinero. Que bien se lo merecen. Grandes, grandísimos.

Don’t answer me – The Alan Parsons Project

Seguro que conocéis esa sensación de estar pensando en algo, y al cambiar de asunto, encontrar algo que justamente está relacionado con eso que estabais pensando. Es extraño, pero sí, puede pasar.

Y es lo que me pasó hace poco. Estaba leyendo un texto sobre la atracción entre hombres y mujeres, y la manera de reaccionar ante ella en ciertas situaciones. Y tenía un disco de The Alan Parsons Project de fondo, así que dio la casualidad que sonó este tema, Don’t Answer me. En ese instante, un impulso tonto de leer la letra se apoderó de mi. La busqué y, la verdad, no entendí nada. Así que busqué en una web en la que la gente postea lo que «significan» las letras de las canciones, y FLIPÉ. Porque casualmente, era lo que estaba leyendo minutos antes.

Esta canción es una declaración de una persona que le está diciendo a la persona que ama (con la que ya no está, porque al parecer, cortaron porque sí pero se siguen queriendo) que vuelva la vista atrás para buscarle, pero que entiende que no le responda, que esto ya pasó, pese a que no cree que sea feliz con quien esté ahora. Es bipolar, en definitiva.

Vamos, que el vídeo tiene nada o poco que ver con lo que dice la canción, pero a mi personalmente, me gusta.

Voy a dejar aquí la letra, por si alguien me puede explicar el significado que le sugiere. Me encantaría leerlo.

If you believe in the power magic,
I can change your mind
And if you need to believe in someone,
Turn and look behind
When we were living in a dream world,
Clouds got in the way
We gave it up in a moment of madness
And threw it all away

Don’t answer me, don’t break the silence
Don’t let me win
Don’t answer me, stay on your island
Don’t let me in

Run away and hide from everyone
Can you change the things we’ve said and done?

If you believe in the power of magic,
It’s all a fantasy
So if you need to believe in someone,
Just pretend it’s me
It ain’t enough that we meet as strangers
I can’t set you free
So will you turn your back forever on what you mean to me?

Don’t answer me, don’t break the silence
Don’t let me win
Don’t answer me, stay on your island
Don’t let me in

Run away and hide from everyone
Can you change the things weve said and done?

Ahora, probad a leerla como una carta de un antiguo amante. Cobra un poco de sentido: te quiere recuperar, y tú lo sabes. Y en el fondo, puede que sientas un poco esa nostalgia, quien sabe…

Si crees en el poder de la magia, puedo cambiar tu mente. Y si necesitas creer en alguien, mira detrás de ti. Cuando vivíamos en un mundo de ensueño, las nubes se interpusieron, lo dejamos ir en un momento de locura, y lo tiramos todo por la borda.

No me contestes, no rompas el silencio. No me dejes ganar. No me contestes, quédate en tu isla y no me dejes entrar. Huye y escóndete de todos. ¿Puedes cambiar las cosas que hemos dicho y hecho?

Si crees en el poder de la magia, es todo fantasía. Así que si necesitas creer en alguien, tan solo finge que lo haces en mi. No hace falta vernos como extraños, no puedo dejarte libre. Así que, ¿darás la espalda para siempre a lo que significas para mi?

No me respondas, no rompas el silencio, no me dejes ganar. No me contestes, quédate en tu isla y no me dejes entrar. Huye y escóndete de todos. ¿Puedes cambiar las cosas que hemos dicho y hecho?