El viernes pasado fui a ver la “nueva” película de Woody Allen, Cafe Society. Me considero bastante fanática de este director, aunque se autoplagie constantemente, representando últimamente historias de amor platónicas o incompletas, tal cual hizo con Annie Hall allá por los años 70 (la cual recomiendo encarecidamente, es maravillosa).
Aunque sus películas traten de lo mismo más o menos, siempre hay puntos en los que te da que pensar. En esta película, me hizo reflexionar en que los amores platónicos se parecen bastante al trabajo “ideal” que quiere tener cada uno: tenemos ilusión por uno en concreto, pero en muchísimas ocasiones, terminamos eligiendo el que nos da más oportunidades. Y luego, siempre estamos pensando e imaginando qué habría sido de nuestra vida si hubiésemos elegido el otro camino. Finalmente, ese sentimiento se nos queda dentro para siempre, no es posible borrarlo, y se irá con nosotros hasta el fin de los días.
En cuanto al tema de la infidelidad, no se cómo explicarlo… Lo plantearé con una pregunta retorcida: Ser fiel a tus verdaderos sentimientos, ¿es ser infiel a tu pareja? Gracias a un amigo (del cual no sé mucho hace bastante), me di cuenta que el cargo de una infidelidad debe llevarla el que la comete, no su pareja, ya que la otra persona no tiene culpa que el “infiel” haya buscado lo que le falta interiormente en otra persona. Y ahí es cuando me acuerdo del “Chatín” de Arturo Fernández, el cual, en una entrevista dijo (aproximadamente) “Lo verdaderamente peligroso es ser infiel de cintura para arriba, no de cintura para abajo”. Esta frase me encantó, pues tiene sus toneladas de verdad. Es mucho peor enamorarse de alguien y vivir una mentira con otra persona, siempre pensando en el amor primero, que darse un capricho y acostarse con alguien (ojo-cuidao, no justifico ninguna de las dos acciones).
Por todo esto, creo que la película de Allen refleja una infidelidad absoluta, desde el punto de vista de “cintura para arriba”, por parte de los dos protagonistas, pero ¿quién no conoce un caso similar? Y si no lo conoces, abre un poco los ojos y ahí te lo encontrarás.